31 de diciembre de 2010

OTRO AÑO

Ahora, a escasas horas del fin del 2010, hago balance, y veo que el año no fue lo que yo esperaba de él. Este año he sentido más responsabilidades que nunca en mi vida, he vivido enfermedades muy de cerca, he pasado mucho más tiempo del que deseaba entre hospitales e iglesias (y no para bodas precisamente).Este año he sentido la angustia, la presión, y la incertidumbre más cerca de lo que me gustaría, he sufrido pensando si me licenciaría o no.
Y resulta que pese a todo, este año que hoy termina no fue tan malo. Es cierto, he tenido mas despedidas de lo que me gustaría, he visto como grandes amigos marchaban, y me he visto de pie en las estaciones más veces de las que recomiendan para la salud. Pero aun así, me siento afortunado, porque lo tengo todo.
Tengo una familia envidiable, de las que ya no quedan, que a veces agobia, que está muy pendiente, pero que vela por mi y mi seguridad, por mi futuro, por mi bienestar. Una familia piña, que se cierra a mi alrededor cuando algo sale mal, y que me apoya en todas mis decisiones, en todos mis actos.
Tengo una bobita casa, un mini curro que me permite trabajar en lo que quiero, en lo que me apasiona, la enseñanza, y que además me da el suficiente dinerillo para permitirme caprichitos y ser más optimista. Tengo animalillos que me quieren, unos estudios superiores que avalan en cierto futuro mis expectativas laborales, aunque no las resuelven. Puedo seguir estudiando, y aunque mi futuro es incierto, sé que los que quiero siempre estarán ahí.
Tengo unos amigos envidiables. Son muy pocos, pero les quiero tanto a cada uno de ellos, a los que están, a los que se han ido, a los que viven en el extranjero, a todos. Si no fuera por ellos el mundo sería una mierdecilla. Porque siempre están ahí, porque aunque no les vea, si les escribo contestan, y si les llamo vienen sin pensarlo.
Tengo la música, que me llena, que me apasiona y emociona, que me acompaña en cada momento, situación o lugar llenando mi vida de una personalizada banda sonora.
Pero sobre todo te tengo a ti, mi compañera, mi amiga, mi equipo, mi vida. A ti que nunca me has fallado, que siempre has estado a mi lado, dándomelo todo, proporcionándome fuerzas, esperanzas, ilusiones, amor. Tú que has llenado mi vida, que la has inundado de luz, que me has hecho sonreir en los peores momentos. Tú, que pese a los malos momentos, que ya sabemos que también los hay, sigues siendo mi guía, mi faro en la noche, mi estrella polar. Tú que has convertido un año mediocre en un pedazo de año, que has cumplido mis sueños y has realizado toooodos mis deseos. Tú que haces que mi ida sea emocionante, que tenga alicientes, que me sienta vivo. Tú que valoras lo que hago, que crees en mi, que sueñas conmigo y me haces soñar. Tú , futuro, presente y pasado de mi vida, princesa, hada, bichejo y cerebro. Tú que eres todo lo que siempre soñé. Tú has hecho que desde que estoy contigo todo sea mejor, feliz, positivo, Has hecho que me sienta lleno, querido, amado, satisfecho. No sabes cuanto te lo agradezco.
Te quiero Bea, no puedo decirte más que eso, aunque sabes que ya se queda corto. Te amo.
Sonríe, y a mejorar el próximo año, juntos, como siempre, en equipo, JUNTOS.
SIEMPRE CONTIGO.

30 de diciembre de 2010

Las cosas no son fáciles cuando lo que te da miedo está cerca y yo lejos.

Y sé que nunca llegarás a entenderlo.

29 de diciembre de 2010

Que nunca acabe este sueño, que no deje de tenerte cada día, que me des siempre el beso que necesito para sonreír, que me abraces fuerte y me hagas olvidar el resto de las cosas, que tenga tu fuerza cada día para conseguir todo a tu lado.

28 de diciembre de 2010


A tu lado me siento protegido. Me encuentro seguro, sin miedos sin preocupaciones.A tu lado y bajo tu paraguas la lluvia de los problemas no me toca y el sol abrasador de las dudas se disipa. A tu lado la mayor tormenta tiene siempre el lado positivo que le brinda el precioso arco iris de después. A tu lado 13 meses se antojan un infimo porcentaje de lo que queda por vivir,a tu lado todo huele a victoria, a triunfo a sonrisa y a amor.
No dejes de disfrutar y sonreir a mi lado. Eres lo que deseo, eres lo que buscaba, lo eres todo para mi.
Te quieroooooo

13 tús y yos.


Así,
en ti me quedo,
paseo largamente tus piernas y tus brazos,
asciendo hasta tu boca, me asomo
al borde de tus ojos,
doy la vuelta a tu cuello,
desciendo por tu espalda,
cambio de ruta para recorrer tus caderas,
vuelvo a empezar de nuevo,
descansando en tu costado,
miro pasar las nubes sobre tus labios rojos,
digo adiós a los pájaros que cruzan por tu frente,
y si cierras los ojos cierro también los míos,
y me duermo a tu sombra como si siempre fuera
verano,
amor,
pensando vagamente
en el mundo inquietante
que se extiende -imposible- detrás de tu sonrisa.


(Ángel González)

17 de diciembre de 2010

Nadie como tú


Nadie como tu para hacerte reir.
Nadie como tu sabe tanto de mi
nadie como tu es capaz de compartir
mis penas, mi tristeza, mis ganas de vivir
tienes ese don de dar tranquilidad
de saber escuchar, de envolverme en paz.
Tienes la virtud de hacerme olvidar
el miedo que me da mirar la oscuridad.
Solamente tu lo puedes entender
y solamente tu te lo podras creer.

En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente una mirada es suficiente para hablar
ya son mas de veinte años de momentos congelados
en recuedos que jamas se olvidaran.

Nadie como tu para pedir perdon.
Nadie como tu valora esta cancion.
Nadie como tu me da su proteccion,
me ayuda a caminar, me aparta del dolor.
tienes ese don de dar tranquilidad
de saber escuchar, de envolverme en paz.
Tienes la virtud de hacerme olvidar
el miedo que me da mirar la oscuridad.
Solamente tu lo puedes entender
y solamente tu te lo podras creer.

Y pasaran los años y siempre estaras buscando
un plan para que se hagan realidad los sueños
que soñabamos antes de ayer al dormir
hablando del tiempo que nos quedara por vivir.

En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente una mirada es suficiente para hablar
ya son mas de veinte años de momentos congelados
en recuedos que jamas se olvidaran.

Y sin hablar.Solo al mirar sabremos llegar a entender
que jamas ni nada ni nadie en la vida nos separara.

12 de diciembre de 2010

Toda mi ropa huele a cuando estabas.
Sería al abrazarte -no lo entiendo- o que estuviste cerca y se quedó prendido.
Si arrimo mi nariz al hombro o a la manga,te respiro.
Al ponerme la chaqueta, en la solapa, y en el cuello de un jersey que no abriga.
Aroma de placer, de feromonas, de recostarme en ti mientras dormías.
Por mucho que la lave, mi ropa lo conserva: es un perfume dulce que me alivia
como vestir mi carne con tu piel. Y está durando más que mi recuerdo.
Tu rostro en mi memoria se disipa,casi puedo decir que he olvidado tu cuerpo
y sigo respirándote en las prendas que, al tiempo que me visten, te desnudan.
Pero la ropa es mía. De tanto olerte en mí, tu olor es mío.


Leopoldo Alas – Mi olor a ti

2 de diciembre de 2010

Lovers go home, M. Benedetti

Ahora que empecé el día
volviendo a tu mirada,
y me encontraste bien
y te encontré más linda.

Ahora que por fin
está bastante claro
dónde estás y dónde estoy.

Sé por primera vez
que tendré fuerzas
para construir contigo
una amistad tan piola,
que del vecino
territorio del amor,
ese desesperado,
empezarán a mirarnos
con envidia,
y acabarán organizando
excursiones
para venir a preguntarnos
cómo hicimos.

Cualquiera que pase verá unas frias patas de hierro forjado que sujetan unos travesaños de madera donde los abueletes, los turistas, los indigentes, los fatigados, los nómadas y transeuntes en general se sientan a descansar, a contemplar la magia del Madrid de los Austrias. Cualquiera pasaría por delante de él sin prestarle ningún tipo de atención, ¿Para qué? solo es mobiliario urbano puesto por el ayuntamiento. Cierto. Pero en realidad no es solo eso. Es algo especial, es el inicio de una historia (de una de las buenas) es un lugar de lágrimas y sonrísas, es un enclave al que dos personas han de hacer una visita obligada cada vez que pasen cerca de él, como si de su Meca particular se tratase. ¿Pero si solo es un banco? Ya, pero ¿Qué culpa tenemos nosotros si tenemos una relación muy especial con todos aquellos lugares que se asociaron con nosotros y nuestras circunstancias para hacer que nuestra vida fuera especial y diferente?
Los días pasan, el tiempo trancusrre, las hojas caen y las estaciones se suceden, pero ese banco siempre seguirá ahí, simbolizando nuestro punto de partida

Polos opuestos, Blanco y negro, Yin y Yan, Día y Noche, Claro y Ocuro...por muy alejados que creas que soIs, por muy contrarios que parezcan los caracteres al final, con el tiempo y la convivencia todo se pega, las expresiones, las costumbres, los puntos de vista. En cualquier momento te sorprenderá ver en tu forma de ser restos de la personalidad del otro. Cualquier día te despertarás y verás como sobre tu piel blanca se distribuyen manchitas negras en forma de hormigas pertenecientes a él, de la misma manera que en su pecho se quedará impregnado tu inmaculado color blanco.

29 de noviembre de 2010

12 de noviembre de 2010

Dios de la Primavera y Diosa del Otoño

A lo largo de toda la historia se repite una constante: La creencia en el equilibrio. Todo sale bien porque existe un equilibrio necesario.El mundo es tan perfecto porque tenemos un equilibrio. Muchas veces esa compensación la encontramos muy acentuada en las creencias deidales. Pensemos en cuantas culturas creían en el Dios Sol y la Madre Tierra, o naturaleza, o Pachamama...llamenlo como deseen. El caso es que a menor escala, eso pasa en el día a día. Una pareja funciona por el equilibrio, por la compensación entre las virtudes y defectos del uno con los defectos y virtudes del otro. Una pareja funciona cuando encuentra ese punto exacto en el que los caracteres se atraen y se complementan. Y parece mentira hasta qué punto es cierto. Si uno es lanzado el otro tiene que ser menos, si uno es paciente el otro más impaciente, si uno es vago, el otro activo...quizás hasta influya que uno naciera en ocubre, en pleno otoño, y el otro en Abril, justo al inicio de la primavera... nunca se sabe. El caso es que sin equilibrio, las cosas no funcionan. Por eso quizás debamos seguir creyendo en la paridad, en la alternancia, en la democracia conyugal. Debemos de seguir creyendo en el Dios de la primavera y la Diosa del Otoño.


6 de noviembre de 2010

"Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
Cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu, como leños perdidos que el mar anega o levanta,
Libremente, con la libertad del amor,
La única libertad que me exalta,
La única libertad por que muero"



L.C

1 de noviembre de 2010


La farola iluminaba parte de la plaza de la puerta del Sol. Él, caminaba impaciente delante de la boca de metro, de aquí para allá esperando a que llegara ella, mientras repasaba mentalmente las impresiones causadas las dos veces anteriores que había coincidido con ella.
Desde el primer momento que la vio, supo que tenía algo especial, que no era una chica más, que sus ojos azules eran una excepción, no solo por su precioso color si no por la forma en que miraban.
En su primer encuentro apenas habían cruzado palabras, pero las pocas que habían cruzado habían sido claves, habían constituido, sin ellos pretenderlo, un nexo de unión, habían sido de vital importancia para poder romper el hielo, para que él, con todo el descaro del mundo, forzase el siguiente encuentro, también acompañado de más gente, como el primero, pero esta vez más relajado, ¿o no?
Mientras observaba la variopinta fauna que habita en la gran capital, y los raudales de transeúntes que, intuyendo las fechas navideñas, se habían lanzado a la calle a comprar, intentaba abarcar el mayor campo posible para ver si de entre tantas personas surgía su pequeña figura. Pero no llegaba y su cabeza seguía “sufriendo” pequeños flashback de su segundo encuentro. Le venían imágenes de cuando tuvo su primer detalle con él, de las pocas palabras que intercambiaron, pero sobre todo de su sonrisa y de su forma de mirar.
Estaba nervioso, no sabía cómo comportarse, es verdad que desde aquellas citas la relación había evolucionado, pues no pasaba ni una noche sin que se comunicasen, bien por msn, por sms…cualquier medio era lícito para saber del otro, para descubrí r más de esa persona que tanto le atraía. En sus conversaciones surgieron muchos temas, se intercambiaron muchas opiniones y se hicieron grandes progresos en cuanto a confianza se refiere, pero quedaba lo más importante, la química en persona. Ver si eran capaces de estar ellos dos solos y no morir de vergüenza, si encajarían tan bien en persona como virtualmente, si de verdad era el principio de algo importante o era un espejismo informático.
Seguía dando vueltas, inquieto, expectante, con la cabeza rebosante de pensamientos cuando de repente, cuando menos lo esperaba, apareció de detrás de la boca del metro, con una sonrisa enorme mezcla de emoción, nervios, angustia y alegría. Se acercaron y se dedicaron dos besos en las mejillas como habían acordado y se miraron a los ojos, mientras se reían porque no encontraban ninguna palabra para comenzar la conversación.
Lo que pasó después ya se sabe, ya se ha vivido y es parte de una historia de las que marcan la vida de dos personas, cambian y unen.

31 de octubre de 2010


Es 31 de Octubre, el calendario no miente y sí, después de tantas charlas, habían quedado. Ya temprano por la mañana se había levantado inquieta, pese a que había dormido largo y tendido tras la fiesta de la tarde-noche anterior. Aún recordaba las risas pasadas, su disfraz de gata y la borrachera. En la boca se mezclaba el sabor de las ganas con el miedo.
Debido a la poca concentración que proporcionaba tal fecha, decidió dedicarse la mañana a ella: Una buena ducha relajante, música para desconectar. No sé a quién pretendía engañar con tales artimañas, cuando de verdad, estaba siendo devorada por los nervios. No sabía ni que ponerse. ¿Debía vestir normal? ¿Arreglarse un poco quizá? Se cambió más de cuatro veces. Para paliar ese remolino de sentimientos, decidió quedar antes por la tarde con las chicas de la facultad. Unas risas calman a cualquiera, pensó. Pasaron la tarde en una cafetería del centro, tomando batidos de frutas y charlando. Pero no se calmó. En el estómago florecían los nervios cada vez que miraba el reloj. La risa floja, el pánico, la rojez en las mejillas… taquicardias. Según se iba aproximando la hora, pidieron la cuenta y se alejaron del local. Ella no sabía donde meterse. Se debatía entre la timidez y las ganas. Era su primera cita. La primera cita de su vida. Un antes y un después. Sabía y sentía hasta que nivel había conectado con Él, pero las cosas siempre son más fáciles cuando uno no está enfrente del otro y dado el giro que habían tomado las conversaciones, había que arriesgar. Temerosa, suplicó (sí, esa es la palabra) a sus amigas que la acompañaran a mitad de camino. La calle Preciados estaba infestada de gente, no se podía ni andar y ella no quería llegar tarde. Al final el acompañamiento se prolongó hasta entrar en la misma Puerta del Sol, donde la dejaron y la despidieron con un beso y un ¡Buena Suerte! ¡Todo va a salir bien! Respiró, se dio media vuelta y les dedicó una sonrisa a todas ellas y se encaminó hacia la entrada del nuevo intercambiador. ¡Maldita sea! Pensó,”Hoy todo Madrid se ha reunido aquí, no voy a ser capaz de encontrarle”. No sabía si darle un toque al móvil, pero lo hizo. Comenzó a rodear la entrada al metro por la derecha, la ballena de cristal, y nada más girar, le vio. Allí estaba Él. De pie, inquieto, buscándola con la mirada. Se encontraron y se dieron dos besos. No sabían que más decir. Tenían dolor de cabeza. Los nervios, aún presentes, comenzaban a remitir. “No puedes tenerme así”, dijo ella agarrándole la cazadora (por los nervios, claro) y se echaron a reír.

30 de octubre de 2010

besos de hada
de esquimal
de vaca
de gatuli
de mariposa
besos............ besos.............. ¡desde la distancia!
¡Tirados con la mano!

¿Cuantos nos habrémos dado, y de cuantas formas distintas? Besos con sabor a lágrimas de felicidad, besos que llevaban implícita una pasión desmedida, besos de reencuentro y de despedida, de "te adoro" y "me encantas". Besos con ganas de beberte a morro, besos en la cama, en el coche, en cualquier calle, en tu habitación en la mía, en mil lugares. Besos solos, besos con amigos, con familia. Besos largos, cortos, medianos, superficiales, profundos. Besos con el alma, con la boca, con el corazón, con la mirada.Besos con risas, besos que hablan por si solos, besos andando, besos bailando, besos tumbados. Besos con ropa, sin ella, a medio (des)vestir. Besos repartidos por el cuerpo, besos que hablan de futuro y de estabilidad, besos de película. Besitos, piquitos, muerdos, besos de tornillo, besos de desternillarse. Besos de día, de noche, en la montaña, en la playa, con menos diez grados y más cuarenta. Besos despacio, con sabor a café a coca cola, a cerveza y a sed de besos. Millones de besos por los que cualquier mortal mataría en tan solo un año, pero ninguno, absolutamente ninguno, como el primero que te robé aquella mágica noche de Halloween cuando algunos volvimos a la vida.

17 de octubre de 2010


A Nuestra sombra van creciendo un sin fín de historias, que nosotros protagonizamos. A nuestra espaldas queda el camino recogido, al frente solo nuestro futuro, y como meta el sol. Si conseguimos mantener unidos los dos cuerpos, y fundidas en uno las dos almas, nada podrá enturbiar nuestro camino con sombras. Mírame, míranos, míra nuestra mirada, es uno de los motivos por los que merecería la pena VIVIR.

14 de octubre de 2010

Cuando las lágrimas llegan de repente, sin llamar. Cuando te encuentras dentro de un río y la corriente te arrastra fuertemente contra las rocas. Cuando las rocas son palabras guardadas bajo llave. Cuando esas palabras bajo llave se han estancado en ti, arañando cada día más. Cuando todos hablan y nadie escucha. Cuando el silencio se convierte en lo único que quieres oír. Cuando lo que oyes son tus propios pensamientos. Cuando tus pensamientos se dirigen a una sola dirección. Cuando esa dirección no lleva a ninguna parte. Cuando el camino resulta confuso y la confusión nos golpea con rabia. Cuando el único deseo es desaparecer. Cuando el desaparecer conlleva un riesgo. Cuando los riesgos no tienen un final feliz. Cuando no buscas la felicidad, sino la calma. Cuando la soledad te atrapa. Cuando sólo queda llorar... pero no tienes con quien.

28 de septiembre de 2010

Y quiero volver a vivir todos esos viajes en el asiento delantero (y trasero) del coche, persiguiendo con la mirada las luces, los árboles, las estrellas -creyendo que alguien guía nuestro camino- mientras me voy durmiendo...y en ese momento coger tu mano, respirar sin miedo, y deslizarme poco a poco hasta llegar al túnel de la imaginación. Como antes, cuando nada importaba más que eso. Porque contigo si cierro los ojos y pienso en desear algo con mucha intensidad, aparecen de repente todas las sensaciones vividas, sin conexión espacio-tiempo, una detrás de otra. Visualizando las que realmente merecen la pena, las que me gustaría volver a vivir, las que no cambiaría por nada en el mundo.

…Y así, vivir otros 300 días más a tu lado.

Pero sucede también que sin saber cómo ni cuándo
algo te eriza la piel y te rescata del naufragio.

...Gracias.

27 de septiembre de 2010


Hace miles de años entre sus piedras se sentaron los personajes más ilustres para escuchar las campañas políticas de sus mandatarios, o para disfrutar de las representaciones teatrales de los dramaturgos romanos. Después el tiempo pasó, y sobre sus piedras pasaron y pisaron miles de millones de personas, gente indiferente a ti, gente muy distinta entre sí, o gente con la que podrías vivir mil años. Hoy, atenta, escuchas los ecos de la historia que aún emanan de tan perfecto pabellón de resonancia, sin saber que, de entre todos ellos, descolla el de un chico que te grita desde el otro lado del objetivo, que TE QUIERE.

Como una preciosa flor nacida en una vasta extensión de arena, como una sileniosa observadora contemplando la puesta de sol, como el murmullo del agua mojando tus piés, como la luz crepuscular que ilumina tu mirada, como un beso con sabor a sal marina, como el "hasta pronto"" susurrado al azúl e inmenso mar, así de especial, y más, es todo lo que me haces sentir.

15 de septiembre de 2010



Me conformo con cualquier lugar menos este al que llaman casa.


Solo, esperando ser tañido, aguardando a que alguien desee fundirse con él y arrancarle esas melodías que aguardan en su caja de resonancia. Solo, deseando descodificar los sentimientos de su intérprete en forma de música, buscando brillar o llorar, queriendo que alguien lo mime, lo acaricie, lo cuide. Solo, esperando a ser lo que debe ser, una parte anatómica más de aquel que desee rescatarlo de su soledad.

14 de septiembre de 2010


¡¡Disfrutando del pánico que me provoca tener la vida por delante!!

No hay camino, ya sabes, solo se hace camino cuando andamos, o eso afirmaba Machado. El cso es que nosotros hemos decidido hacer el camino de la mano, manchandonos con el mismo polvo del camino, observando los mismos horizontes. Y no te voy a mentir, me gusta, adoro sentir tu presencia a mi lado con cada escollo que superamos en el camino, me gusta el roce de tu mano agarrandome fuerte cada vez que tenemos que estar juntos. No desesperes señortia, que este camino, aunque es duro, aunque habrá momentos duros, aunque no será facil, lo harémos juntos, y pase lo que pase, alcanzaremos nuestras metas.
Adoro cada tu compañía, y no sabes lo felíz que me siento cuando andamos cogidos de la cintura o agarrandonos de la mano, cuando tú estás a mi lado me siento capaz de cualquier cosas.
¿Caminamos?

12 de septiembre de 2010


Tócame esa melodía que hace que la vida a tu lado suene a canto de golondrína. Vibra esa nota que hace que contigo me sienta vivo y diferente. Arranca de mi caja de resonancia esas armonías que me hacen volar. Nunca dejes de tocar este pequeño instrumento pues de ese modo evitaremos que nuestro días juntos se llenen de silencios.
2 TOQUES

1 de septiembre de 2010


Ya comienzan a brillarme los ojos, me tiembla el pulso, me baila el pie derecho. Asoman desde mi ventana unas grandes ganas de verte.
Comienza a oler a ese aroma y al sentimiento que habíamos dejado estos días.
Entonces te imagino, avanzas con lentitud. y voy guardando cada una de tus sonrisas en el almacén de mis besos. Y se siente la electricidad y el inundado vagón que forman mis palabras que intentan explicar cuánto te han echado de menos; ahora sí.

10 de agosto de 2010


Jamás he sentido esto por nadie y me fui dando cuenta a medida que nos conocíamos, pero siempre he preferido reconocer mis sentimientos cuando ya nada puede pararlos.
Cuando el corazón y los latidos aumentan, y uno tiembla cada dos segundos y siente que si me mira...si me mira profundamente, todo saldrá a la luz.

9 de agosto de 2010

4 de agosto de 2010




Y a veces creo, que es mejor
cerrar los ojos para seguir viviendo.

Para que todo parezca un sueño; a veces bueno,
a veces malo y otras mejor.

30 de julio de 2010


"Me pregunto y te pregunto si es posible vivir un sueño estando despierto, si cuando más despierto más se alejan mis pies del suelo. La respuesta que busco en tus labios la descubro en tus ojos que cuando miran me lo dicen todo. Y maldigo una y mil veces esta distancia que va de tus manos a mis manos, es entonces cuando más te pienso, es entonces cuando más te sueño, es entonces cuando más te quiero. Busco a mi alrededor y no encuentro nada. No veo nada que no sea esta distancia, nada que no seas y esta distancia. Me pregunto y te pregunto si te puedo tener si tenerte y tocar sin tocarte. Y si es posible no verte y mirarte. Me pregunto y te pregunto si se puede morir de dolor recordando un instante o simplemente abrazando tu imagen. Mientras busco entre mis esperanzas la esperanza de nunca perderte, la esperanza que este sueño dure, cuanto menos para siempre. Y maldigo cada segundo que no paso a tu lado, cada instante que quiero y no puedo. Es entonces cuando más te pienso, es entonces cuando más te sueño, es entonces cuando más te quiero. Busco a mi alrededor y no encuentro nada. No veo nada que no sea esta distancia, nada que no seas y esta distancia".


(letra de Habeas Corpus - Distancia)

28 de julio de 2010


Hoy es OCHO. Dicen que ese número marca la evolución, la equidad, la justicia y el equilibrio. Está formado por varias partes iguales divisibles que acaban reduciéndose en la suma de “1+1”, como tú y yo.

Promete el éxito, pero nos obliga a ser constantes y disciplinados, a elegir unas buenas semillas y sobre todo a cuidar nuestra tierra, con la promesa de que este esfuerzo tendrá su recompensa. El número ocho, implica confianza.

El número ocho, simboliza el infinito.

Para ti y para mí, el número ocho es sinónimo de meses juntos, de tiempo vivido, de mil y una cosas inolvidables. Ocho claramente es amor, pasión, lágrimas, risas. Es valentía, fuerza, pero también debilidad. Ocho es futuro y de forma oficial compromiso. Ocho es “te echo de menos” y “te amo”. Ocho es “te espero” y “no puedo quererte más”.

Pero como indica su significado, ocho no es un punto de llegada sino que ocho significa continuidad (evolución). Todo lo que hemos vivido tenemos que cuidarlo, recordarlo para conseguir no ocho, sino infinitos meses más de felicidad, de “Bea y Pedro” y todo lo que eso conlleva.

Te quiero, te quiero con todas mis fuerzas y sé que todo irá bien.
Cuidaré de ti, lo prometo.


Beatriz.

22 de julio de 2010

Camino a la victoria hay miles de momentos de dudas, millones de escenarios complicados donde las situaciones son complejas o imposibles. Camino a la inmortalidad te tropiezas con miles de motivos por los que darte la vuelta y abandonar, te cruzas con infinidad de gente que te intenta desviar del camino al objetivo fijado, que intenta disuadirte por medio de patrañas y calumnias. El camino al éxito es pedregoso, austero, complejo, en él no es como en los versos de Machado, no “se hace camino al andar”, pues si fuese así todos copiarían los pasos de quien sí llego a la fama.
El trecho, a veces efímero a veces infinito, que separa la mediocridad del ser especial es inescrutable, nunca sabes en qué momento tu empeño se verá recompensado, es más, ni si quiera sabes si se verá recompensado. Cada paso que das no sabes si servirá para llegar a tu fin y habrá de ser desandado pues erraste en las elecciones. Y es que resulta que el sendero a la fama vitalicia está marcado por millones de cruces de camino, y el errar en una de las disyuntivas puede dar lugar al declive. Porque llegar a alcanzar el éxito en tu aventura lo marcan los pequeños detalles, solo quien sabe reparar en ellos, hallará la fórmula para poder alcanzarlo. La interpretación de las diminutas señales que de vez en cuando te presta el camino son de una importancia capital si deseas arribar tu objetivo.
Es por todo esto, por las incontables complicaciones que tienes, por lo que si consigues llegar, si alcanzas tu meta, si materializas tu sueño nada de lo que hayas sufrido en el trayecto importa, porque todo ha merecido la pena y nadie podrá arrebatarte jamás tu hazaña, nadie podrá negarte el éxito de haber conseguido llegar a la gloria por tu propio pie, solo con la ayuda de tus allegados, y en ocasiones ni eso. Nadie podrá discutirte que lo hiciste mal en tal o cual momento, pues has llegado, y quizás aquel error puntual hizo que te hicieses más grande, que te conjurases para que no se volviera a repetir y desde ese momento, ese error puntual se convirtió en un gran acierto.
Es fácil desesperar, desfallecer, desalentarte, es sencillo desistir, deprimirse, decaer… porque a menudo el final está lejano incluso aparentemente inalcanzable. Es fácil tirar la toalla, retroceder, rendirse. Pero eso es lo que hacen los que no creen en ellos, eso es lo que hace que este camino sea tan duro, el debatirse constantemente entre el puedo, no puedo, el quiero, no quiero…
Solo puedo decir que el éxito es alcanzable, quizás no el éxito de reconocimiento internacional, quizás no la fama global, pero es que estas palabras no van dirigidas a aquellos que luchen por conquistar el mundo, estas palabras van encaminadas a quienes necesiten en algún momento aliento para alcanzar sus pequeños sueños, sus grandes sueños, que a menudo se antojan insignificantes para el reto, estas palabras van dirigidas a quien quiere salir con él, a quien desea encontrar trabajo, o piso, o acabar la carrera, a quien quiere educar bien a sus hijos, a quienes desean una vida en común, estas palabras van para ti que lo lees y tienes un proyecto, para ti que lo lees y necesitas alentar a alguien, arengar a un amigo, una novia, un familiar. Estas palabras van para ti, para que no te rindas porque la recompensa será inconmensurable e indescriptible. Pero sobre todo, estas palabras van para mi, para que no se me olvide que puedo, que podemos, que si se lucho, alcanzaré lo que sueño.

20 de julio de 2010


El peso de la historia cae sobre ella, pero sin embargo ahí sigue erguida, valiente, desafiando un vendaval más. Ella lo ha visto todo, pero nunca se ha sentido como ahora, ella, que ha enterrado Reyes, que ha vivido momentos de gloria, ahora poco menos que se ve abocada al olvido. La gente pasa por delante de sus puertas sin apenas prestar atención a las décadas de historia que mantienen sus contrafuertes. Es triste verse en esta situación en la que apenas unos pocos acólitos la visitan, en la que solo los feligreses habituales traspasan sus arcos de entrada para dejarse llevar y ser observados por las esculturas y pinturas que guarda su interior. Por eso, cuando una joven pareja motivada por el gusto de ser parte de la historia, la visitan por el mero hecho de mimetizarse con sus bajos relieves, por escuchar el eco de su viejo órgano, ella, aunque nadie se da cuenta, sonríe y se ilumina.

19 de julio de 2010



Tras ochenta y muchos años ya lo ha visto casi todo, y si no es así no quiere ver más, solo desea que uno de esos múltiples atardeceres que ha presenciado sea por fin su ultimo atardecer. Porque ya no le quedan fuerzas para luchar, ya hace tiempo que no tiene motivos para seguir luchando. Desde que ella le dejo, no encuentra sentido a ver amanecer ¿Para qué? ¿Para pasar un día más sin ella? Eso no es vida, ella lo era todo y ahora se encuentra solo. ¿Qué sentido tiene ver atardecer si no puedes alternar la visión crepuscular con el brillo de sus ojos? Es cierto que ha vivido mucho, que se puede considerar un afortunado, pues ha disfrutado durante 60 años de un amor de verdad, pero el problema es que ahora ya no concibe una vida solo. Con los ojos vidriosos mira como el sol cae y se oculta tras el horizonte, y entre los claro oscuros que le regala la estampa veraniega le parece oír una voz cálida y familiar que le dice: Aunque no esté a tu lado estoy junto a ti, cuidando de ti, queriéndote, esperándote. No desesperes, pues prometí estar contigo hasta que la muerte nos separe y mucho más allá, y cumpliré mi promesa porque una vida es demasiado poco contigo. Te anhelo, te extraño, te espero.
Siempre contigo

17 de julio de 2010


Cuando atardece y parece que el sol elabora un circulo de luz naranja a su alrededor, has de saber mi niña que no es un circulo de luz, sino las miles de pequeñas hadas que revolotean a nuestro alrededor haciendo que nuestra vida sea especial, distinta y feliz. Solo si crees en ellas podrás observarlas jugando a tu alrededor mientras el sol anuncia sus despedida

16 de julio de 2010

Como a ti y a mi.


Una noche de verano en la que el cielo estaba más hermoso y más oscuro de lo normal, según te ibas alejando de la pequeña cuidad, se podía ver la Luna. Una Luna creciente llena de radiante brillo y cerca de ella, una luz chiquitita que brillaba y titilaba. Todas las personas que se fijaban en ella, creían que era la hija de la Luna. ¡Pero no! Era una estrellita brillante y más luminosa que una lámpara. Los primeros en darse cuenta de esto, fueron una pareja de enamorados que en víspera de pasar su última noche juntos, decidieron ir a contemplar la inmensidad del cielo y de la noche.

Pasaron los días y tras la revelación de la pareja, los habitantes de la pequeña cuidad descubrieron que aquella luz en el cielo era una estrellita que se había perdido de su galaxia. Sorprendidos ante tal situación, ansiaban la llegada de la noche para contemplarla, pero al llegar se sorprendieron todos pues en el cielo aparecieron millones de estrellas que se habían reunido para buscar a la pequeña estrellita.

Pero ella no quería irse, por que había visto cosas muy lindas y le encantaba que los niños le pidiesen deseos. Éstos le prometían que se portarían bien, que estudiarían mucho. Pero no sólo los niños se acercaban a pedir deseos, también los enamorados. Era curiosa la procesión que llevaban a cabo éstos con el fin de encontrarse en una noche a la luz de la estrella para declarar su amor y sus promesas. Realmente se decían cosas muy bonitas y sinceras que encandilaban a la estrellita.

La estrellita, tras explicar lo que allí veía y sentía, invitó al resto de estrellas a que se quedaran un tiempo para comprobar que ella decía la verdad. Pero tanto les gustó que se quedaron todas a vivir para siempre y desde esa noche cumplen millones de deseos a quienes se acercan a pasar una noche con ellas. Les cumplen los deseos....sobre todos a los enamorados.

2 de julio de 2010


Mido 1.51, o al menos eso medía la última vez. Me llamo Beatriz. Me gusta la fotografía que evoca cosas. Duermo poco. Tengo muchas frustraciones. Fobia al miedo. Uso una talla 34-36 depende del tiempo y de la tienda. Tengo paciencia hasta que se me acaba. Mala leche cuando me la sacan. Soy extrovertida si me dan confianza. Me gusta mi cuarto aunque la gente lo encuentre pequeño. Me gusta colgar fotografías. Escribir. Cantar en la ducha, tararear en el resto del mundo. Ahora tengo un gato. Leo mucho y de todo. Escucho música de muchos tipos. Poca gente me conoce de verdad. He perdido amistades. Me gusta el olor a hierba recién cortada. Tengo momentos de euforia. Me encantan las llamadas inesperadas y los mensajes de móvil a deshoras. Desde hace unos meses no puedo vivir sin Pablo Neruda ni Cernuda y me gusta la rareza de Kundera. Será que yo también soy un poco rara... Tengo problemas para encontrar zapatos y zapatillas para mis pies. Antes no me gustaba la comida china, ahora si. He perdido a seres queridos. Me gusta la arena cuando tienes los pies secos, pero no la arena cuando sales del agua. Disfruto de las pequeñas cosas. Pierdo el tiempo a menudo. Siempre he querido saber dibujar y no lo consigo. Hago papiroflexia cuando puedo y quiero. Soy trabajadora, activa y muy muy muy ordenada. Me gusta el sonido de la lluvia golpeando en la ventana pero también que me caiga encima un poco. Escribo cosas en post-its y tengo muchos bolígrafos. Mi planta pasa sed, pero se reproduce mucho. Tengo jaquecas desde que tengo uso de razón. Me gusta ver álbumes de fotos antiguas. Marilyn Monroe. Tengo un millón de libretas y papeles donde voy apuntando mis pensamientos. Me gustan Robert Doisneu y Man Ray, aunque últimamente me inclino más hacia Cindy Sherman. De pequeña cantaba la canción de “Si tu me dices ven, lo dejo todo”. Lloro bastante. Quiero vivir en otros lugares y conocer Italia. Estoy enamorada pero siempre me ha dado miedo el amor. Me gustan las gafas de sol pero me quedan todas grandes. He encontrado la game boy de mi hermano. Intento llevar siempre clinnex encima, soy muy mocosa. Puedo estar días enteros escuchando un mismo disco. Mi jardín Zen esta desatendido, le hacen falta nuevas conchas. Aprendí un poco a tocar la guitarra y se me ha olvidado la mayoría; pero el otro día aprendí a tocar un poco el piano. Recuerdo casi todos los sueños que tengo. Me gusta pasear por la ciudad y sus parques. No me gusta hacer deporte. Me encanta hacer regalos. Soy muy poco valiente. Creo en el destino. Quise estudiar historia y en un ataque repentino acabé en historia del arte. Tengo una figurita de campanilla que me sonríe cada día. Mi pared tiene gotelé y muchos cuadros. Ahora me da por llevar sombrero.

22 de junio de 2010

“Otra realidad y deseo”





Ambos sabían de su pasado, de sus corazones rotos mientras sanaban éste y aquel.

Hablando del tiempo que les queda por vivir se pasan las horas. Él y Ella, Ella y Él, llevando hasta tal punto la confusión de no saber quién habló y quién opinó qué. Y es lo que tiene quererse tanto, que incluso, a veces, se dan situaciones en las que ninguno de los dos parece reconocerse.

Viven en la distancia, y en el constante deseo de verse. Viven en un ir y pasar de los días, hasta su próximo encuentro. Esa distancia que les separa, que crea un amor mucho más fuerte de lo normal, obliga (aunque más bien invita) a horas y horas de conversaciones telefónicas; pues saben que además ningún amor sobrevive al mutismo. Ansían oírse, con el fin de calmar su infinita angustia, para narrarse el día que han pasado, los problemas, los momentos de risas con sus amigos/as e incluso tienen momentos en los que dan rienda suelta a su imaginación y hablan de una vida juntos. Juntos físicamente, con un amor de fuerza y pasión inagotable.

Y como todas las noches, se despiden. Al dejar el teléfono a un lado Ella suspira y piensa que pese a todo, lo único que necesita es un abrazo fuerte y que sus manos le sequen las lágrimas que en ocasiones corren cuesta abajo por sus mejillas. Sabe que conciliaría mucho mejor el sueño si Él estuviera aquí le diera únicamente un beso en la frente, esos que a veces le da mientras le agarra fuerte con uno de sus brazos.
Él, cierra los ojos, aprieta los puños con fuerza, impotencia y comienza a imaginar mil y una situaciones con Ella. Situaciones en las que están verdaderamente felices, juntos, agarrados de la mano, donde nada ni nadie les detiene. Y estas situaciones, imaginadas pero ansiadas, son las que emplea Él para la noche siguiente, para crear nuevas historias y aventuras con Ella. Sueños que verán cumplirse con el pasar del tiempo.

Y al final, como todas las noches, justo en el instante previo a caer rendidos ante el sueño, ambos se decían:

“Mientras llega la hora, seguiré extrañan-do-te”.

18 de junio de 2010

"Ahora sé que el tierno amor escoge sus ciudades:
A veces Madrid, a veces Mozárbez, otras Salamanca.
Y que cada pasión toma una casa, un lugar, un modo diferente de andar por los pasillos, por las aceras... Un modo de apagar las luces con un simple pero difícil de encontrar, soplido de hada.

17 de junio de 2010


Miles de puertas tiene la vida, unas abiertas y otras cerradas, unas candadas y otras entornadas. Lo único que hace falta para traspasarlas es poseer la llave. Algúnas son facilmente consegibles, otras requiern paciencia, otras años. Porque no todas las llaves son corrientes, hay puertas que abren fantasía, y la llave que la abre se llama imaginación. Hay puertas que llevan al paraiso, hay puertas que llevan donde tu quieras, y hay puertas que te abren corazones y no necesariamente se abren con llaves corrientes. Yo en mi llavero tengo una llave muy especial que está sujeta por una cuerda verde, solo quien me la regaló sabe que esa llave abre las puertas de la absoluta felicidad!
te quiero

15 de junio de 2010


En uno de los puntos más altos del centro de Madrid se encuentra un ángel coronando un majestuoso edificio, muestra de las glorias pasadas, de estética grandilocuente, anacrónico con la época que nos ha tocado vivir.Sus adornos dorados indican su grandeza, casi podríamos decir su majestuosidad, que lucen incluso cuando el resto de la ciudad llora, cuando los cielos no brillan y hasta las estatuas se intentan cubrir del frio. Es en esos días grises cuando parece que, con mayor motivo, él, impertérrito, se eríge para que una transeunte observadora invierta el tiempo en observarlo, en disfrutarlo y bautizarle como su edificio preferido de Madrid.

9 de junio de 2010


- Adivina cuánto te quiero
- Yo Te quiero, ¡Así de grande!
- Pues yo, así de grande.
- Yo te quiero de aquí a la Luna.
- Pues yo te quiero de aquí a la Luna ¡Y VUELTA!

3 de junio de 2010

¡Que siga girando!

Yo también tengo miedo.

"Ella decía: Ya no dejaré de mirarte. Te miraré sin parar.
Y, después de una pausa: Tengo miedo cuando mis ojos parpadean. Miedo de que, durante ese segundo en que mi mirada desaparece, se deslice en tu lugar una serpiente, una rata, otro hombre.

Él intentaba incorporarse un poco para tocarla con los labios.
Ella movía la cabeza: No, quiero únicamente mirarte.

Y luego: Dejaré la lámpara encedida toda la noche. Todas las noches."

1 de junio de 2010

Aquellos ojos azules

Empezaba a llover, y la gente corría despavorida como si les quemasen las gotas en la piel, sin embargo, en medio de aquella plaza una pareja inmóvil se dedicaban un beso tierno sin prisa, disfrutando a tope del más mínimo movimiento del otro. Los transeúntes más curiosos les miraban con cara extraña mientras cuchicheaban comentando lo locos que están los jóvenes de hoy en día. Ellos continuaron con su beso, porque alrededor de ambos no existía nada, solo tenían conciencia de que estaban disfrutando de un momento imborrable, de unos minutos únicos y no iban desperdiciarlos fijándose en quienes les rodeaban. Habían estado demasiado tiempo guardando las distancias, disimulando, su atracción para no dar que hablar, habían aguantado para no crear conflicto entre sus propios amigos. Pasaban más de 6 mese ya desde que fueron presentados en un cumpleaños de un amigo común, y no había sido fácil llegar hasta ese beso que ahora saboreaban.

Cuando a Diego le presentaron a Marta no pudo evitar quedarse sin respiración al sentirse observado por esos ojos azules tan tristes. Quedó tan impresionado que desde ese momento en numerosas ocasiones lo último que veía en su mente antes de cerrar sus ojos por la noche eran los de Marta. En ese cumpleaños le había sido presentada como la novia de un conocido suyo al que no procesaba mucho aprecio y lo primero que pensó fue que la vida era injusta, que los mayores capullos siempre se llevan a las mejores chicas, y su afirmación se fue consolidando cuando por azares del destino ella se sentó a su lado y según avanzaba la comilona fue conociendo los pocos aspectos que ella se atrevía a desvelarle cohibida por la mirada inquisitiva de un novio en exceso controlador.

Marta disfrutó de ese cumpleaños a medias. Le fue grata la compañía y la charla con ese chico moreno que no destacaba del resto hasta que te dedicaba una de sus miradas o te iluminaba con una de sus sonrisas, pero sin embargo se sentía culpable, como si estuviese traicionando la confianza de David, su novio, cada vez que Diego le arrebataba una sonrisa. Llevaba un par de años con David, se habían conocido cuando ella tenía 18 y él 21, había sido una presa fácil para una mente tan manipuladora como la de él, y desde un primer momento y sin saber porqué renunció a su increíble forma de ser para estar a la sombra del cada vez más crecido David. No habían sido ni una ni dos las veces que se había ido llorando a la cama, pensando en lo infeliz que se sentía, ni tampoco habían sido ni una ni dos las veces que había perdonado alguna que otra infidelidad, y aunque se había planteado en numerosas ocasiones dejarle nunca había acabado de consumarlo, unas veces por indecisión, otras veces porque sus propios amigos, ajenos a lo que de verdad sucedía y guiados por las apariencias, la disuadían, y otras veces porque David utilizaba a la perfección el lenguaje y la confundía con facilidad.

Ese día en el cumpleaños David y Marta se fueron antes, y Diego de forma disimulada indagó entre el resto de los asistentes información sobre ella, hasta que descubrió que era estudiante de clásicas, que tenía un hermano menor y que vivía en una calle cerca de la catedral, indagó también sus dos apellidos y al llegar a casa inició la búsqueda en el tuenti, para algo le tenía que servir la historia esta, y en enseguida la encontró. Pasaron varios días hasta que Marta contestó a la invitación y poco a poco comenzaron a conocerse, se intercambiaron los números de móviles y empezaron a fraguar su amistad.

Pasaron un par de meses hasta que él reunió el valor suficiente para invitarla a un inofensivo café, que le fue rechazado un par de veces con excusas incoherentes. En este tiempo Diego había intuido cual era la relación de Marta con su novio y había visto, por lo poco que ella le contaba de él lo controlada que la tenía y lo idolatrado que ella le tenía él, así que aceptó con calma el ser rechazado hasta que un día se lanzó a la calle y se dirigió a la facultad de Marta, esperó paciente mente un par de horas delante de la puerta y cuando la vio salir hizo como que venía andando de lejos y forzó un choque con una de las amigas que la acompañaban, se disculpó y se dispuso a seguir. Fue entonces cuando ella le paró agarrándole de la muñeca, y dedicándole una sonrisa que hasta ahora le había sido negada, le dijo:

-¿Pero donde vas alma cántaro que te chocas con todo el mundo?

- Coño no te había visto- mintió él- ¿Qué haces aquí?

- Ehh estudio aquí, ¿te acuerdas? Oye ¿vas algún sitio? Me sobra una hora y me apetece un café, y la verdad, no me gusta beber sola.

-Pues…me pillas un poco mal, pero no me podría perdonar que sufriese el suplicio de tomar un café sin compañía.

Ella se despidió de sus amigas y le dijo a Diego que si se fiaba de ella le llevaría a un sitio que le encantaba, un sitio de esos con duende, de los que te enamoras enseguida pero que solo están hechos para gente especial que sabe apreciarlos.

-¿Qué te hace pensar que lo sabré apreciar?

-no lo sé, ¿una intuición quizás?

Mientras andaban, hablaban de sus carreras, de lo interesante que eran ciertas clases… y cuando llegaron Diego no pudo disimular su asombro, a lo que Marta le dijo -Ahora ya no me cabe duda que te gusta- era un bar pequeño, poco iluminado, con mesas de madera que sostenían velas, con un piano viejo al fondo y una barra adornada con recortes curiosos de periódico. La conversación se fue tornando más personal de forma paulatina y totalmente natural, tanto que cuando se quisieron dar cuenta había pasado una hora y media y Marta ya no podría llegar a clase a tiempo, así que Diego la engañó para tomar un segundo capuchino. Pero Diego no puedo retenerla para siempre y se tuvieron que despedir, caminaron hasta la plaza y separaron sus caminos, no sin que antes Diego hiciese prometer a Marta que no sería la última, que habría muchas más.

Se separaron y sin saber porqué ninguno podía borrar la sonrisa tonta que llevaban tatuada sin ellos pretenderlo, tanto que a ella le costó tener que mentir ante su novio para de ese modo ahorrarse las explicaciones pertinentes que él no entendería y de seguro rechazaría. Cuando llegó a casa abrió corriendo el tuenti de forma inconsciente, nerviosa, impaciente por si había algún comentario o algo pero no había nada, ni si quiera un privado. Desilusionada se dispuso a abrir el correo para escribir a su profesor disculpándose por no haber asistido a clase y allí estaba, el ansiado mensaje que esperaba de su acompañante de cafés. Lo leyó como cuatro veces seguidas, parándose siempre en las mismas palabras en las que describía lo bien que se lo había pasado, y lo rápido que se le había pasado el tiempo, pero sobre todo releía la última pregunta ¿soy el único que al volver a casa se ha chocado con la realidad de golpe después de una tarde de ensueño?

Esa tarde mágica llevó a otras, a paseos interminables, a cafés infinitos, a tardes de parque, de charlas, de risas…en las que cada vez la confianza era mayor, los temas más abiertos, y la atracción más irresistible hasta el punto que en un par de ocasiones en las que se quedaron mirándose fijamente sin hablar tuvieron que recurrir a los más variopintos temas:-¿Hay que ver como está el tiempo? ¿Qué cruz tan bonita llevas? Y es que Marta seguía con David y Diego no quería dar ni un solo paso en falso, le había costado demasiado llegar a este punto como para estropearlo ahora por impaciente. Sin embargo los días pasaban, la confianza era cada vez más notable y a Diego le quemaba una pregunta el la boca, así que un día de improviso la escupió de golpe

-Marta, no te enfades pero he de preguntártelo, ¿Estás enamorada de David?

-¿Cómo? …Hombre, si estoy saliendo con él es obvio ¿No?

- No te ofendas pero no te he preguntado si le aguantas, o si le tienes cariño, te he preguntado si estás enamorada, si piensas en él como el hombre de tu vida, si de verdad le amas…es que perdona que me entrometa pero no te veo feliz, todo lo que me cuentas de él son problemas, mentiras, traiciones…ni una mísera alegría, ni un mínimo detalle, no sé… ¿de verdad te enamora?

-¿Pero quien coño te has creído para psicoanalizarme así? ¿Hago yo eso contigo? ¿Me meto en tu vida?...

-…Marta en serio, no quería…

-Ni Marta si ostias…te has pasado y lo sabes…¡No esperaba esto de ti!

Y se fue dejando a Diego con la palabra en la boca y sin saber bien que hacer o que decir. Las lágrimas caían por su rostro pensando en lo que le había dicho Diego, mientras se apoyaba en su árbol favorito. Hacía ya mucho tiempo desde que empezó a salir con David y desde entonces había asumido que el amor era un cuento que se creen las quinceañeras, que lo de las pelis era eso, pelis creadas por soñadores, pero que la vida real era muy distinta, no había que pensar en amor sino en sobrevivir aunque eso implicase la perdida de la felicidad… Cuando llegó a casa vio los emails y mensajes de Diego, a quien no quiso contestar, y también las numerosas llamadas de su novio, casi 20, que por primera vez en tantos años se le antojaron señal de control compulsivo.

Al día siguiente vio a David y al resto de sus amigos, entre los que gracias a Dios no se encontraba Diego. Estaba ausente, desconectada, pero ni su novio ni sus amigos repararon en ello hasta pasadas un par de horas, cuando David, casi por primera vez en toda la tarde se acercó a ella, la agarró por la cintura y le dijo:

- Venga Nena, quieres sonreír un poco, que nos estás amargando la tarde…

- Lo siento cielo, pero no me encuentro bien, lo siento.

-Joder pero haz un esfuerzo ¿no? Piensa en que quizás a nosotros no nos agrade ver tu cara de sota porque nos corta un poco el rollo.

-¿Cara de qué...?

-De sota sí, me has odio bien, porque la verdad es que parece que acabas de beber una botella de vinagre de un sorbo. Comprende que sea desagradable ver esa cara y esa actitud cuando intentas pasarlo bien.

- ¿Sabes que resulta desagradable? Que seas mi novio y ni si quiera preguntes por qué estoy así, qué me pasa, que no te preocupes por como me siento, que ni si quiera se te pase por la cabeza que quizás no me apetece estar aquí porque me encuentro mal y lo esté haciendo por ti, por agradarte… No eres consciente de la mitad de las cosas que hago por ti, de los sacrificios que he llevado acabo, el mentir a mis padres y amigos diciendo que todo va bien y que no pasa nada, que es que no eres muy dado a mostrar cariño, cuando tanto ellos, como yo, como todo el mundo sabe que no es que no seas propenso a dar cariño, pues a la vista está que a otras si se lo das, sino que a mi no me quieres, solo me tienes a tu lado para no sentirte solo, porque soy yo quien siempre está y quien siempre recoge tus cachitos cuando nadie te hace caso en los malos momentos…

David agarro a Marta por los hombros y la empujó mientras le gritaba

-¡¡¡PARA!!! ¡¡¡ PARA, TE ESTÁS PASANDO Y A MI NO ME HABLA ASÍ UNA CRIA COMO TÚ!!!!

Entonces un par de amigos se acercaron corriendo y sujetaron el brazo que David había levantado amenazando a Marta, y le obligaron a soltarla. Pasaron unos segundos mientras Marta recuperaba el aliento y se recuperaba del shock. Entonces levanto su mirada, abrió sus ojos azules, miró a los de David e intentó hablar con serenidad.

- No quiero volver a verte.

Pasaron un par de semanas en las que Marta se aisló en su casa, desconectándose de todo tipo de contacto con el exterior, ya fuera móvil, red social, correo…todo. Diego que se había enterado de lo ocurrido estuvo varios días llamándola al móvil y escribiéndole emails y privados, sin obtener contestación. Hasta que un día, el menos pensado, recibió un mensaje breve y conciso: Puedo verte a las 18 en la plaza?

Eran las 16 h así que contestó se duchó, se arregló y salio de casa dando un paseo para calmar su ansiedad e intentar solventar sus dudas. Arribó a la plaza por el lado opuesto al que habían quedado y cuando caminaba por el centro alguien le paró en seco. Vestía un baquero y una camiseta básica, tenía la cara deshecha de tanto llorar pero seguía luciendo esos ojazos azules. Pasaron varios segundos mirándose hasta que ella se dirigió a él.

-Lo siento.

-¿Qué lo sientes? ¿Tú? pero ¿estás tonta? Lo siento yo, no debería haberme metido ni…

- Pero tenías razón, y sé que lo dijiste por mi bien…

-¡En realidad no! No lo dije por ti, lo dije por mí.

-¿Por ti?

-Sí. Nunca había conocido a nadie como tú y desde que te vi y me miraste…desde entonces…yo…

-Yo también

Y le besó, sin importarle que empezase a llover.