30 de julio de 2010


"Me pregunto y te pregunto si es posible vivir un sueño estando despierto, si cuando más despierto más se alejan mis pies del suelo. La respuesta que busco en tus labios la descubro en tus ojos que cuando miran me lo dicen todo. Y maldigo una y mil veces esta distancia que va de tus manos a mis manos, es entonces cuando más te pienso, es entonces cuando más te sueño, es entonces cuando más te quiero. Busco a mi alrededor y no encuentro nada. No veo nada que no sea esta distancia, nada que no seas y esta distancia. Me pregunto y te pregunto si te puedo tener si tenerte y tocar sin tocarte. Y si es posible no verte y mirarte. Me pregunto y te pregunto si se puede morir de dolor recordando un instante o simplemente abrazando tu imagen. Mientras busco entre mis esperanzas la esperanza de nunca perderte, la esperanza que este sueño dure, cuanto menos para siempre. Y maldigo cada segundo que no paso a tu lado, cada instante que quiero y no puedo. Es entonces cuando más te pienso, es entonces cuando más te sueño, es entonces cuando más te quiero. Busco a mi alrededor y no encuentro nada. No veo nada que no sea esta distancia, nada que no seas y esta distancia".


(letra de Habeas Corpus - Distancia)

28 de julio de 2010


Hoy es OCHO. Dicen que ese número marca la evolución, la equidad, la justicia y el equilibrio. Está formado por varias partes iguales divisibles que acaban reduciéndose en la suma de “1+1”, como tú y yo.

Promete el éxito, pero nos obliga a ser constantes y disciplinados, a elegir unas buenas semillas y sobre todo a cuidar nuestra tierra, con la promesa de que este esfuerzo tendrá su recompensa. El número ocho, implica confianza.

El número ocho, simboliza el infinito.

Para ti y para mí, el número ocho es sinónimo de meses juntos, de tiempo vivido, de mil y una cosas inolvidables. Ocho claramente es amor, pasión, lágrimas, risas. Es valentía, fuerza, pero también debilidad. Ocho es futuro y de forma oficial compromiso. Ocho es “te echo de menos” y “te amo”. Ocho es “te espero” y “no puedo quererte más”.

Pero como indica su significado, ocho no es un punto de llegada sino que ocho significa continuidad (evolución). Todo lo que hemos vivido tenemos que cuidarlo, recordarlo para conseguir no ocho, sino infinitos meses más de felicidad, de “Bea y Pedro” y todo lo que eso conlleva.

Te quiero, te quiero con todas mis fuerzas y sé que todo irá bien.
Cuidaré de ti, lo prometo.


Beatriz.

22 de julio de 2010

Camino a la victoria hay miles de momentos de dudas, millones de escenarios complicados donde las situaciones son complejas o imposibles. Camino a la inmortalidad te tropiezas con miles de motivos por los que darte la vuelta y abandonar, te cruzas con infinidad de gente que te intenta desviar del camino al objetivo fijado, que intenta disuadirte por medio de patrañas y calumnias. El camino al éxito es pedregoso, austero, complejo, en él no es como en los versos de Machado, no “se hace camino al andar”, pues si fuese así todos copiarían los pasos de quien sí llego a la fama.
El trecho, a veces efímero a veces infinito, que separa la mediocridad del ser especial es inescrutable, nunca sabes en qué momento tu empeño se verá recompensado, es más, ni si quiera sabes si se verá recompensado. Cada paso que das no sabes si servirá para llegar a tu fin y habrá de ser desandado pues erraste en las elecciones. Y es que resulta que el sendero a la fama vitalicia está marcado por millones de cruces de camino, y el errar en una de las disyuntivas puede dar lugar al declive. Porque llegar a alcanzar el éxito en tu aventura lo marcan los pequeños detalles, solo quien sabe reparar en ellos, hallará la fórmula para poder alcanzarlo. La interpretación de las diminutas señales que de vez en cuando te presta el camino son de una importancia capital si deseas arribar tu objetivo.
Es por todo esto, por las incontables complicaciones que tienes, por lo que si consigues llegar, si alcanzas tu meta, si materializas tu sueño nada de lo que hayas sufrido en el trayecto importa, porque todo ha merecido la pena y nadie podrá arrebatarte jamás tu hazaña, nadie podrá negarte el éxito de haber conseguido llegar a la gloria por tu propio pie, solo con la ayuda de tus allegados, y en ocasiones ni eso. Nadie podrá discutirte que lo hiciste mal en tal o cual momento, pues has llegado, y quizás aquel error puntual hizo que te hicieses más grande, que te conjurases para que no se volviera a repetir y desde ese momento, ese error puntual se convirtió en un gran acierto.
Es fácil desesperar, desfallecer, desalentarte, es sencillo desistir, deprimirse, decaer… porque a menudo el final está lejano incluso aparentemente inalcanzable. Es fácil tirar la toalla, retroceder, rendirse. Pero eso es lo que hacen los que no creen en ellos, eso es lo que hace que este camino sea tan duro, el debatirse constantemente entre el puedo, no puedo, el quiero, no quiero…
Solo puedo decir que el éxito es alcanzable, quizás no el éxito de reconocimiento internacional, quizás no la fama global, pero es que estas palabras no van dirigidas a aquellos que luchen por conquistar el mundo, estas palabras van encaminadas a quienes necesiten en algún momento aliento para alcanzar sus pequeños sueños, sus grandes sueños, que a menudo se antojan insignificantes para el reto, estas palabras van dirigidas a quien quiere salir con él, a quien desea encontrar trabajo, o piso, o acabar la carrera, a quien quiere educar bien a sus hijos, a quienes desean una vida en común, estas palabras van para ti que lo lees y tienes un proyecto, para ti que lo lees y necesitas alentar a alguien, arengar a un amigo, una novia, un familiar. Estas palabras van para ti, para que no te rindas porque la recompensa será inconmensurable e indescriptible. Pero sobre todo, estas palabras van para mi, para que no se me olvide que puedo, que podemos, que si se lucho, alcanzaré lo que sueño.

20 de julio de 2010


El peso de la historia cae sobre ella, pero sin embargo ahí sigue erguida, valiente, desafiando un vendaval más. Ella lo ha visto todo, pero nunca se ha sentido como ahora, ella, que ha enterrado Reyes, que ha vivido momentos de gloria, ahora poco menos que se ve abocada al olvido. La gente pasa por delante de sus puertas sin apenas prestar atención a las décadas de historia que mantienen sus contrafuertes. Es triste verse en esta situación en la que apenas unos pocos acólitos la visitan, en la que solo los feligreses habituales traspasan sus arcos de entrada para dejarse llevar y ser observados por las esculturas y pinturas que guarda su interior. Por eso, cuando una joven pareja motivada por el gusto de ser parte de la historia, la visitan por el mero hecho de mimetizarse con sus bajos relieves, por escuchar el eco de su viejo órgano, ella, aunque nadie se da cuenta, sonríe y se ilumina.

19 de julio de 2010



Tras ochenta y muchos años ya lo ha visto casi todo, y si no es así no quiere ver más, solo desea que uno de esos múltiples atardeceres que ha presenciado sea por fin su ultimo atardecer. Porque ya no le quedan fuerzas para luchar, ya hace tiempo que no tiene motivos para seguir luchando. Desde que ella le dejo, no encuentra sentido a ver amanecer ¿Para qué? ¿Para pasar un día más sin ella? Eso no es vida, ella lo era todo y ahora se encuentra solo. ¿Qué sentido tiene ver atardecer si no puedes alternar la visión crepuscular con el brillo de sus ojos? Es cierto que ha vivido mucho, que se puede considerar un afortunado, pues ha disfrutado durante 60 años de un amor de verdad, pero el problema es que ahora ya no concibe una vida solo. Con los ojos vidriosos mira como el sol cae y se oculta tras el horizonte, y entre los claro oscuros que le regala la estampa veraniega le parece oír una voz cálida y familiar que le dice: Aunque no esté a tu lado estoy junto a ti, cuidando de ti, queriéndote, esperándote. No desesperes, pues prometí estar contigo hasta que la muerte nos separe y mucho más allá, y cumpliré mi promesa porque una vida es demasiado poco contigo. Te anhelo, te extraño, te espero.
Siempre contigo

17 de julio de 2010


Cuando atardece y parece que el sol elabora un circulo de luz naranja a su alrededor, has de saber mi niña que no es un circulo de luz, sino las miles de pequeñas hadas que revolotean a nuestro alrededor haciendo que nuestra vida sea especial, distinta y feliz. Solo si crees en ellas podrás observarlas jugando a tu alrededor mientras el sol anuncia sus despedida

16 de julio de 2010

Como a ti y a mi.


Una noche de verano en la que el cielo estaba más hermoso y más oscuro de lo normal, según te ibas alejando de la pequeña cuidad, se podía ver la Luna. Una Luna creciente llena de radiante brillo y cerca de ella, una luz chiquitita que brillaba y titilaba. Todas las personas que se fijaban en ella, creían que era la hija de la Luna. ¡Pero no! Era una estrellita brillante y más luminosa que una lámpara. Los primeros en darse cuenta de esto, fueron una pareja de enamorados que en víspera de pasar su última noche juntos, decidieron ir a contemplar la inmensidad del cielo y de la noche.

Pasaron los días y tras la revelación de la pareja, los habitantes de la pequeña cuidad descubrieron que aquella luz en el cielo era una estrellita que se había perdido de su galaxia. Sorprendidos ante tal situación, ansiaban la llegada de la noche para contemplarla, pero al llegar se sorprendieron todos pues en el cielo aparecieron millones de estrellas que se habían reunido para buscar a la pequeña estrellita.

Pero ella no quería irse, por que había visto cosas muy lindas y le encantaba que los niños le pidiesen deseos. Éstos le prometían que se portarían bien, que estudiarían mucho. Pero no sólo los niños se acercaban a pedir deseos, también los enamorados. Era curiosa la procesión que llevaban a cabo éstos con el fin de encontrarse en una noche a la luz de la estrella para declarar su amor y sus promesas. Realmente se decían cosas muy bonitas y sinceras que encandilaban a la estrellita.

La estrellita, tras explicar lo que allí veía y sentía, invitó al resto de estrellas a que se quedaran un tiempo para comprobar que ella decía la verdad. Pero tanto les gustó que se quedaron todas a vivir para siempre y desde esa noche cumplen millones de deseos a quienes se acercan a pasar una noche con ellas. Les cumplen los deseos....sobre todos a los enamorados.

2 de julio de 2010


Mido 1.51, o al menos eso medía la última vez. Me llamo Beatriz. Me gusta la fotografía que evoca cosas. Duermo poco. Tengo muchas frustraciones. Fobia al miedo. Uso una talla 34-36 depende del tiempo y de la tienda. Tengo paciencia hasta que se me acaba. Mala leche cuando me la sacan. Soy extrovertida si me dan confianza. Me gusta mi cuarto aunque la gente lo encuentre pequeño. Me gusta colgar fotografías. Escribir. Cantar en la ducha, tararear en el resto del mundo. Ahora tengo un gato. Leo mucho y de todo. Escucho música de muchos tipos. Poca gente me conoce de verdad. He perdido amistades. Me gusta el olor a hierba recién cortada. Tengo momentos de euforia. Me encantan las llamadas inesperadas y los mensajes de móvil a deshoras. Desde hace unos meses no puedo vivir sin Pablo Neruda ni Cernuda y me gusta la rareza de Kundera. Será que yo también soy un poco rara... Tengo problemas para encontrar zapatos y zapatillas para mis pies. Antes no me gustaba la comida china, ahora si. He perdido a seres queridos. Me gusta la arena cuando tienes los pies secos, pero no la arena cuando sales del agua. Disfruto de las pequeñas cosas. Pierdo el tiempo a menudo. Siempre he querido saber dibujar y no lo consigo. Hago papiroflexia cuando puedo y quiero. Soy trabajadora, activa y muy muy muy ordenada. Me gusta el sonido de la lluvia golpeando en la ventana pero también que me caiga encima un poco. Escribo cosas en post-its y tengo muchos bolígrafos. Mi planta pasa sed, pero se reproduce mucho. Tengo jaquecas desde que tengo uso de razón. Me gusta ver álbumes de fotos antiguas. Marilyn Monroe. Tengo un millón de libretas y papeles donde voy apuntando mis pensamientos. Me gustan Robert Doisneu y Man Ray, aunque últimamente me inclino más hacia Cindy Sherman. De pequeña cantaba la canción de “Si tu me dices ven, lo dejo todo”. Lloro bastante. Quiero vivir en otros lugares y conocer Italia. Estoy enamorada pero siempre me ha dado miedo el amor. Me gustan las gafas de sol pero me quedan todas grandes. He encontrado la game boy de mi hermano. Intento llevar siempre clinnex encima, soy muy mocosa. Puedo estar días enteros escuchando un mismo disco. Mi jardín Zen esta desatendido, le hacen falta nuevas conchas. Aprendí un poco a tocar la guitarra y se me ha olvidado la mayoría; pero el otro día aprendí a tocar un poco el piano. Recuerdo casi todos los sueños que tengo. Me gusta pasear por la ciudad y sus parques. No me gusta hacer deporte. Me encanta hacer regalos. Soy muy poco valiente. Creo en el destino. Quise estudiar historia y en un ataque repentino acabé en historia del arte. Tengo una figurita de campanilla que me sonríe cada día. Mi pared tiene gotelé y muchos cuadros. Ahora me da por llevar sombrero.