31 de julio de 2012

Recta final

Como en cualquier carrera lo más duro siempre es el final, cuando ves la meta allí, al fondo, tan cerca que parece que puedes rozarla con la punta de los dedos y a su vez tan lejana que parece que nunca vas a llegar. Todo lo que has hecho antes, todo el duro trabajo previo de preparación lo pasaste soñando con este momento, todo el camino recorrido hasta aquí no fue tan agotador porque las ganas de ver la meta te daban fuerzas, pero en estos momentos, en los que lo ves tan cerca, es cuando las dudas te asaltan, cuando piensas que no serás capaz de alcanzarla, cuando los miedos llegan a tentar a tu voluntad. Igual pasa en cualquier cambio en tu vida, o en cualquier sueño, o en ambas a la vez. En ese momento en el que el sueño pasa a ser una futura realidad, es cuando explota la burbuja y aparecen las dudas. Es bonito soñar solo con las cosas buenas ignorando las malas, porque al fin y al cabo es un sueño y no deben ser desperdiciados con banas realidades. Sin embargo cuando el sueño deja de ser tal, es de tontos dejar de ver aquellas cosas que antes no tenías en cuenta, porque, en esta ocasión, no por no tenerlas presentes van a desaparecer. En un 90 % cuando la voluntad lucha con la realidad, la segunda gana, y por mucho que no quieras ignorarlos, los problemas están ahí. En ese momento es cuando aparecen los reproches, los defectos afloran acercándonos a nuestro Yo más terrenal. Emergen los “Debes hacer…” “Creo que estás equivocad@” o el “Es mejor como yo digo”. Replicas y reproches que no llevan a ningún lado que no sea generar más dudas e inseguridades, a no fomentar la confianza, a más reproches y réplicas. Surgen las diferencias, las distintas opiniones, y el Yo más arraigado en lugar del nosotros que siempre había reinado en la etapa en la que el sueño era sueño y nada más. Aparecen aparentes incomprensiones, se cierran las vías de comunicación y se mella la confianza. Cada uno se aísla en su isla en la que piensa que lo suyo es lo correcto, porque eso es lo que la presión del momento le lleva a pensar. Hemos estado preparándonos mucho para este momento y lo habíamos imaginado de mil maneras menos de la que está aconteciendo, e inevitablemente eso nos lleva a pensar que algo no funciona, y eso a su vez a buscar soluciones por separado, y por consiguiente a la separación de ideas y la falta de comunicación, que propicia un aislamiento, que no es lo que habíamos soñado formando un interminable uróboro. Sin embargo como en todas las carreras, solo los fuertes de corazón, solo los que lo desean de verdad, por encima de cualquier impedimento, los que no se rinden y pelean por materializar su sueño cueste lo que cueste lo más parecido a como lo idearon, solo ellos lo logran. Olvidando el dolor que causan las dudas, la angustia que crea la incertidumbre, la desilusión de que no sea todo perfecto como un día lo veías en aquella fantasía. Pero es que la vida es muy real y solo está hecha para quien quiere vivirla, pese a los riesgos, con los piés en el suelo, pero sin miedo a fracasar. Los verdaderos equipos sufren para conseguir su objetivo, las grandes victorias jamás fueron gratis, pero se diferencian del resto porque supieron superarlo, porque no se soltaron y se negaron a renunciar a su ilusión. Puede que no todo fuera bonito, pero es que las verdaderas historias se forjaron a base de esfuerzo, sacrificio, humildad, sabiendo cual es el fin y renunciando a ti mismo, si fuera menester, para conseguirlo. Yo quiero conseguir todo aquello que nos propongamos, antes o después, con más esfuerzo o menos, con más acierto o menos, eso es indiferente, pero cruzando la meta juntos con la satisfacción que da el superar las adversidades sin renunciar a un sueño, sin soltarnos de la mano. Yo quiero, dentro de un mes, cruzar esa línea de meta, que no es más que la línea de salida.

29 de julio de 2012

SANTA BEATRIZ

Hoy es Santa Beatriz, día en el que se celebra y conmemora las hazañas de aquella beata tan famosa y conocida en todo el reino y venerada por una ingente cantidad de masas populares. Dicen que iconográficamente a Santa Beatriz se le suele representar, Como fundadora de la Orden, llevando báculo y carta, y una rama de azucenas como símbolo de pureza. También se la representa con una estrella en la frente. Viste el hábito de la orden con túnica blanca, cíngulo blanco, capa azul y velo negro. Así como se le suele representar portando el escapulario de María Inmaculada y la bula fundacional "Inter Universa". Pero puedo asegurar que es mentira. A Santa Beatriz se le representa habitualmente con vaqueros y camiseta básica de diversos colores. También suele llevar como símbolos propios una pequeña cámara de fotos y un sombrero, e incluso en algunos autoretratos de si época se le suele representar con gafas de sol para que salvaguardar el estado de sus divinos ojos azules. Santa Beatriz será recordada, no por haber fundado una orden eclesiástica en la época de los Reyes Católicos y el Papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia) sino por aguantar estoicamente todos los martirios infligidos por Pedro el Grande (En el amplio sentido de la palabra) quien con un desmesurado sadismo le obligaba siempre que podía a sonreír hasta que le doliese la mandíbula, de ahí que muchas veces en la iconografía salga representada con una amplia sonrisa, y a hacer ejercicios sobrehumanos de ejercicios mentales para que fuese siempre feliz. También se recuerda a Santa Beatriz por ser beatificada debido al problema que le conllevo el estar poseída por una bestia bipolar llamada chubchub, que en ocasiones le hacía ser maligna y tener pensamientos oscuros y libidinosos. Por ello, y por otras atrocidades varias como escuchar música por doquier y a cualquier hora hasta que se le metiese en la cabeza y la silbara inconscientemente, o por ser confinada a vivir en un minúsculo habitáculo siempre cerca de la presencia de Pedro el Grande hasta que casi por obligación, y solo por obligación eh?, le llegase a amar, hoy recordamos a Beatriz, en el día de su onomástica como una de las Santas más devotas que han pisado la faz de la tierra. Felicidades Santa mía.
Santa Beatriz en una representación iconográfica que data del siglo XXI, Posiblemente llevada a cabo por el Terrible Pedro el Grande

18 de julio de 2012

Obliviate

Es el momento. Es ahora cuando empieza esa purga que desde hace tiempo tienes pendiente. Una limpieza de malos recuerdos, de momentos incómodos, de personas que pasaron por tu vida y te hicieron daño. Ahora, al borde de un cambio importante, es hora de pasar factura a todas aquellas cosas que te molestaron, las cuentas están saldadas así que no le debes nada a nadie. Quizás se pudo hacer de otra manera, quizás hubiera podido haber una solución…pero eso ahora ya da igual. No hay vuelta atrás, la situación es la que hay, y te aseguro que no encontrarás momento más propicio que este para hacer borrón y cuenta nueva. Sé que es doloroso dar carpetazo a una época, a algunas personas, incluso a una parte de ti misma, de la que has sido durante este tiempo, pero es que no merece la pena estar anclado a preocupaciones que no te llevarán a buen puerto. Hay personas que fueron importantes, y que ya no solo no te aportan nada bueno sino todo lo contrario, existen recuerdos que de vez en cuando vuelven trayéndote a la mente situaciones incómodas, dolorosas, desagradables, Reflejos de épocas oscuras que ya no volverán, pero que no por eso dejan de hacer daño. Han sido muchos sufrimientos, seguramente más de los merecidos, pero también ha habido grandes momentos, increíbles descubrimientos: De amigos, de pareja…incluso de ti misma, y eso es lo que has de quedarte, eso es lo que tienes que mantener, lo que deber recordar siempre. El resto olvídalo, porque de nada sirve preocuparte de alguien que no lo hará por ti, o rememorar desprecios que ya no volverán. Es la hora de vivir bajo tus propios parámetros y circunstancias. Todo aquello malo que nos sucede no sirve más que para hacernos más fuertes, para forjar nuestra personalidad, hacernos aprender y crecer para distinguirnos de todos aquellos que nos infligieron. Es el momento de volver a creer en aquello que nunca debió de tambalearse, creer en ti, en la amistad, en la familia, en el amor, en el respeto. Déjame demostrarte que aún merece la pena, que existen cosas por las que merece vivir, déjame ser tu guía en este camino de auto conciliación en cualquiera de estos campos. Quiero ser tu amigo, tu familia, tu amor. Déjame hechizarte y hacer que solo perduren los grander recuerdos olvidando aquellos que te dañaron. Obliviat"> Es el momento. Es ahora cuando empieza esa purga que desde hace tiempo tienes pendiente. Una limpieza de malos recuerdos, de momentos incómodos, de personas que pasaron por tu vida y te hicieron daño. Ahora, al borde de un cambio importante, es hora de pasar factura a todas aquellas cosas que te molestaron, las cuentas están saldadas así que no le debes nada a nadie. Quizás se pudo hacer de otra manera, quizás hubiera podido haber una solución…pero eso ahora ya da igual. No hay vuelta atrás, la situación es la que hay, y te aseguro que no encontrarás momento más propicio que este para hacer borrón y cuenta nueva. Sé que es doloroso dar carpetazo a una época, a algunas personas, incluso a una parte de ti misma, de la que has sido durante este tiempo, pero es que no merece la pena estar anclado a preocupaciones que no te llevarán a buen puerto. Hay personas que fueron importantes, y que ya no solo no te aportan nada bueno sino todo lo contrario, existen recuerdos que de vez en cuando vuelven trayéndote a la mente situaciones incómodas, dolorosas, desagradables, Reflejos de épocas oscuras que ya no volverán, pero que no por eso dejan de hacer daño. Han sido muchos sufrimientos, seguramente más de los merecidos, pero también ha habido grandes momentos, increíbles descubrimientos: De amigos, de pareja…incluso de ti misma, y eso es lo que has de quedarte, eso es lo que tienes que mantener, lo que deber recordar siempre. El resto olvídalo, porque de nada sirve preocuparte de alguien que no lo hará por ti, o rememorar desprecios que ya no volverán. Es la hora de vivir bajo tus propios parámetros y circunstancias. Todo aquello malo que nos sucede no sirve más que para hacernos más fuertes, para forjar nuestra personalidad, hacernos aprender y crecer para distinguirnos de todos aquellos que nos infligieron. Es el momento de volver a creer en aquello que nunca debió de tambalearse, creer en ti, en la amistad, en la familia, en el amor, en el respeto. Déjame demostrarte que aún merece la pena, que existen cosas por las que merece vivir, déjame ser tu guía en este camino de auto conciliación en cualquiera de estos campos. Quiero ser tu amigo, tu familia, tu amor. Déjame hechizarte y hacer que solo perduren los grander recuerdos olvidando aquellos que te dañaron. Obliviate.